Las fachadas de los edificios están constantemente expuestas a las inclemencias del tiempo, la contaminación y otros agentes externos, es decir, elementos que pueden provocar diversos tipos de daños con el paso del tiempo. Para evitarlos o, al menos, mitigarlos, desde Asper, como expertos en rehabilitaciones de fachadas en A Coruña, pensamos que es importante conocer cuáles son los problemas más comunes que pueden presentar y cómo tratarlos para evitar un deterioro mayor.
Aparición de fisuras y grietas en las fachadas
Uno de los problemas más frecuentes en las fachadas es la aparición de fisuras y grietas. Estas pueden deberse a movimientos estructurales, cambios de temperatura o la calidad de los materiales utilizados en la construcción. Las fisuras superficiales pueden parecer inofensivas, pero si no se tratan adecuadamente, pueden permitir la filtración de agua y generar humedades en el interior del edificio. La solución más habitual consiste en sellar las grietas con productos especializados y, en casos más graves, reforzar la estructura afectada.
La humedad es otro de los grandes enemigos de las fachadas
Y dicha humedad puede manifestarse en forma de manchas, moho o desconchados en la pintura. Las causas de la humedad pueden ser diversas: desde la filtración de agua de lluvia a través de grietas, hasta problemas en la impermeabilización de la fachada. Para tratar la humedad, es fundamental identificar su origen. En algunos casos, puede ser necesario aplicar productos hidrófugos o reparar los sistemas de drenaje del edificio. Todo depende del diagnóstico
El deterioro de los revestimientos y la pintura también es un daño común en las fachadas, problema que vemos mucho, pero también solucionamos, por nuestro trabajo de pintura de fachadas en A Coruña. Con el tiempo, la exposición al sol, la lluvia y la contaminación pueden hacer que la pintura se decolore, se agriete o se desprenda. Para restaurar la apariencia de la fachada, es necesario limpiarla, reparar los desperfectos y aplicar una nueva capa de pintura o revestimiento, preferiblemente utilizando materiales de alta calidad y resistentes a las inclemencias del clima.
¿Sabes qué es la eflorescencia?
La eflorescencia es otro fenómeno que puede afectar las fachadas de ladrillo, hormigón o yeso. Consiste en la aparición de manchas blancas o grises causadas por la acumulación de sales en la superficie y su solución pasa por limpiar las manchas con productos específicos y, en algunos casos, mejorar la ventilación o impermeabilización del edificio para evitar que el problema se repita. En este sentido, las fachadas SATE podrían ser un producto que te interese bastante.
Por último, las fachadas de algunos edificios pueden sufrir daños por corrosión, especialmente si tienen elementos metálicos expuestos. La corrosión puede comprometer la estabilidad estructural de estos elementos, por lo que es fundamental tratarlos con productos anticorrosivos y, si es necesario, reemplazarlos.
¿Problemas con tu fachada en A Coruña? Estamos para solucionarlos
Si tienes problemas con tu fachada, por culpa de cualquier tipo de daño, deja que seamos los especialistas los que nos ocupemos de tratarlos. Contacta con nosotros y en Asper haremos un diagnóstico y, sobre todo, propondremos una solución.